El mal aliento es conocido por muchos como halitosis y se trata de un signo clínico caracterizado por tener un olor bucal desagradable, generalmente causado por bacterias. En la mayoría de las ocasiones, este olor se produce por la descomposición de bacterias mediante la fermentación de restos de alimentos entre los dientes. Podemos distinguir, a día de hoy, dos tipos de halitosis:
-Halitosis Genuina o transitoria. Suele darse en las primeras fases del día, especialmente al despertar, debido a la reducción de la saliva durante el sueño y llevar varias horas sin comer.
-Halitosis persistente. Se trata de aquella que no logra solucionarse con métodos de higiene convencionales y necesita de un tratamiento más específico para conseguir su diagnóstico.
Es importante distinguir la pseudohalitosis, en la que no existe realmente halitosis real pero el paciente cree que la tiene debido a su percepción, junto con otro de los casos muy extendidos que es la halitofobia, un trastorno obsesivo en el que el paciente cree que tiene halitosis aún después de haber sido eliminado tras un tratamiento. La halitosis suele ser un problema que nos consultan habitualmente algunos pacientes, debido a que es una afección que causa bastante desasosiego a la hora de entablar una conversación con otras personas. Las causas más frecuentes para que surja son su origen oral, debido generalmente a una mala higiene bucodental llegando incluso a generar la conocida como saburra lingual, que es la acumulación de restos de alimentos y bacterias en la lengua formando capas blanquecinas sobre ella, dando lugar a un mal olor bucal continuo en la boca.
Es importante destacar que las bacterias que causan mal olor son más comunes en personas que padecen enfermedades periodontales, por lo que es importante que pongamos remedio con nuestro dentista de confianza. Otras de sus causas más comunes son aquellas que se deben a factores externos, como el hábito tabáquico, la ingesta de alimentos de olor fuerte, ciertos medicamentos que tienen como efecto secundario la halitosis (más comunes en personas de edad más avanzada) e incluso la deshidratación, ya que esta última afecta a la cantidad de saliva que hay en la boca, ayudando a que se potencie más el mal olor. También puede provenir de patologías de otras partes de nuestro cuerpo que comunican con la boca, como el aparato respiratorio o el digestivo.
Formas de evitar la halitosis
Hoy les vamos a dar y una serie de consejos para evitar tener mal aliento. Las mejores formas de evitar la halitosis son:
– Cepillarnos los dientes de manera profunda, tres veces al día para eliminar la placa y restos de comida.
-Uso de irrigadores o cepillos interproximales para eliminar los restos de comida entre los dientes, a los que no puedes llegar con el cepillo dental.
-Limpieza de lengua, este es uno de los aspectos más importantes como dijimos en el artículo anterior, ya que la lengua suele acumular muchas bacterias y restos de alimentos. Además, con un buen cepillado de la lengua podemos eliminar bacterias y restos de alimentos que puedan quedar en las papilas gustativas o pliegues de la lengua.
-Uso de enjuague bucal que podrá localizar en cualquier farmacia o supermercado de Cartagena.
–Eviten el tabaco, alcohol y café ya que suelen potenciar la halitosis.
–Tener una dieta adecuada es muy importante para nuestra salud en general. Si además evitamos ingerir alimentos con fuerte olor como el ajo y la cebolla, mejoraremos y ayudaremos a nuestra boca en la generación de más saliva.
-Beban abundante agua para mejorar la producción de saliva.
–Acuda a su odontólogo para la exploración de la cavidad oral, así como limpiezas bucales donde elimine el sarro y la placa bacteriana.
-Traten las enfermedades periodontales que puedan tener en su dentista de confianza.
Si tiene cualquier problema bucodental, puede visitar nuestra consulta en Alameda de San Antón, número 36 de Cartagena, dónde nuestro Doctor José Ángel Nieto le ayudará a sonreír como nunca.
Hablamos ?