Los dientes de leche se forman en el interior de nuestras madres, es decir, mientras el feto está en el vientre materno. Cuando el bebé nace ya los tiene dentro del hueso de sus encías. Normalmente los veinte dientes de leche suelen brotar entre los seis meses y los tres años de edad. Después de unos años, comenzarán a caer para dejar lugar a los dientes definitivos, que suele ocurrir entre los seis y los 12 años de edad.
Aunque los dientes de leche son provisionales, eso no significa que no sean importantes, sino todo lo contrario, son vitales para el desarrollo del niño, por eso es importante mantenerlos limpios y cuidarlos. Los dientes de leche son muy significativos, porque como hemos dicho, cumplen un papel fundamental en el desarrollo de los niños, son necesarios en el proceso de masticación y permiten que el pequeño pueda comer alimentos sólidos, lo que tiene como consecuencia una buena nutrición y digestión.
Además, los dientes de leche también facilitan el proceso de habla y sirven para que los niños puedan pronunciar correctamente las palabras. Otras de las funciones de estos dientes provisionales, es ocupar espacio en la cavidad bucal para los dientes definitivos que vendrán posteriormente.
¿Cómo podemos limpiar los dientes de leche?
La boca del bebé debe limpiarse desde el mismo momento en que nace, en los primeros días se puede llevar a cabo la limpieza con una gasa o una toalla limpia húmeda. Cuando los dientes empiezan a salir en la boca del bebé, se pueden empezar a cepillar suavemente. El cepillo debe de ser de tamaño infantil, con cerdas muy suaves y se debe utilizar una cantidad de pasta dental no superior a un grano de arroz.
El cepillado debe hacerse dos veces al día, una por la mañana y otra al final de la tarde. Cuando los niños puedan cepillarse solos, es importante que lo supervisemos y le enseñemos a que hagan un buen cepillado y que nunca se traguen la pasta dental, ya que es muy común que lo hagan los niños pequeños.
Aunque tengamos los dientes de leche de nuestros hijos limpios, pueden que tengan caries, incluso desde el momento en el que salen, por eso es tan importantes tenerlos limpios. Los dientes de leche deben mantenerse limpios y en estado óptimo, no sólo por la función importante que cumplen en el desarrollo del niño, sino porque son fundamentales para que los dientes definitivos salgan correctos y en el lugar indicado. En caso de que un diente de leche se caiga antes de tiempo, los dientes definitivos pueden moverse buscando el espacio vacío y otros dientes no podrán salir en su lugar, provocando que los dientes definitivos salgan torcidos y apiñados. Si tiene alguna duda con respecto a su salud bucodental, venga a nuestra Clínica Dental en Cartagena, dónde nuestro Doctor José Ángel Nieto le ayudará a sonreír como nunca. Pida su cita en el número 968 52 04 71.
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