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Home / Enjuagues bucales, te explicamos qué son.
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Seguro que estarás harta de escuchar la palabra antiséptico en los anuncios de productos de higiene bucodental. Queremos explicarte qué es un antiséptico bucal para que comprendas realmente la importancia que tiene. Primero debemos comprender su significado, la palabra viene del griego αντι (anti– contra) y  σηπτικος (-séptico gérmenes patógenos). La Real Academia de la Lengua define antisepsia como “método que consiste en combatir o prevenir los padecimientos infecciosos destruyendo los microbios que los causan”.

Qué son los antisépticos bucales.

Bien sean naturales o artificiales, son sustancias químicas cuyo objetivo es lograr la inhibición de las bacterias que crean enfermedades bucales como por ejemplo, enfermedades periodontales o algo más común de lo que hemos hablado como la caries. Dependiendo del tipo de patología a tratar puede tener una posología u otra, por ello tanto el especialista como el paciente, deberán seguir con rigor las indicaciones que el propio medicamento disponga. Un antiséptico efectivo debe cumplir dos factores, velocidad y capacidad de alcance de cualquier superficie, de forma superior al cepillado dental, que por lo general resulta difícil alcanzarlo.

Cuántos tipos de antisépticos bucales hay.

La acción del antiséptico es similar, inciden sobre la placa dental, impidiendo su adhesión y evitando así la creación de agentes dañinos para la salud. Obviamente, la dosis varía dependiendo del tipo de patología y de paciente, dado que la intención es proteger la cavidad bucal, sin afectar negativamente a la mucosa oral o provocar la eliminación de la microbiota. (De esto te hablaremos en otros post).

Clorhexidina.

Es el más usado en el sector medico odontológico dado que elimina la placa bacteriana que se forma en el tejido epitelial que cubre la zona interna de la boca, lengua y resto de órganos dentales. A parte, este antiséptico es altamente efectivo contra la gingivitis. Se debe seguir las indicaciones del especialista frente a la clorhexidina, por lo que un uso prolongado de este tipo de producto puede cambiar el pigmento de las piezas dentales, e incluso el gusto.

Realiza función de desinfectante a causa del yodo, por lo que no ataca la formación de placa bacteriana, si no afecciones leves y/o infecciones como:

  • Llagas (o aftas)
  • Mal aliento
  • Afonías
  • Ronqueras
  • Pequeñas úlceras.

Flúor.

Seguro que este producto te suena más si acudes con regularidad al dentista, además de la actividad antimicrobiana, también es antibacteriana y antiplaca. Muchos antis seguidos, significa que reduce el número de bacterias (eso si, positivas y negativas) y previene la desmineralización.

Hexetidina.

Este antiséptico es altamente eficaz frente a problemas odontológicos y bucofaríngeos. Es muy útil una vez realizado intervenciones quirúrgicas, dado que incrementa la cicatrización de heridas, además de disminuir el mal aliento.

Triclosán.

De acción antiinflamatoria y antibacteriana, este enjuague dispone de una ventaja sobre la clorhexidina, no provoca manchas en el esmalte por lo que propicia su uso diario. Perteneciente al grupo de dentífricos y colutorios por su actividad, su uso cotidiano previene de halitosis, además de proteger los dientes de la creación de bacterias en los propios surcos y fosas. Seguramente, tras esta explicación, te cuestiones cuál es el tipo de antiséptico bucal más idóneo para tu situación, en ese caso sólo te podemos aclarar que, como habrás comprobado en la definición de cada uno de los tipos presentados, depende de la patología que se trate, además de las propias necesidades del paciente. Lo que sí te podemos asegurar, es si acudes a Clínica José Ángel Nieto, resolveremos todas tus dudas de forma clara y sencilla, así como aplicar el tratamiento antiséptico que tú necesitas. Cuenta con nosotros para fortalecer la salud de tu boca.

 

 

 

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